jueves, 23 de febrero de 2012

Composición corporal

Mucha gente acude a una consulta con el objetivo de adelgazar, de perder peso. Otras personas, se pesan en su casa diariamente, al levantarse y antes de desayunar, y ven que su peso oscila, que nunca es el mismo. Otro grupo de personas serían aquellos que quieren estar en forma y quitarse de paso un poco de barriguita y empiezan a hacer ejercicio diariamente, sin embargo, a la hora de subirse a la báscula ven que no adelgazan o que incluso han aumentado de peso.

Actualmente vivimos algo obsesionados con el concepto de peso ideal o peso perfecto, no obstante, el peso es solamente un número que no nos aporta realmente ninguna información por si sola y además, si no sabemos interpretar esta información podemos caer en errores alimentarios graves. El objetivo debería ser conocer realmente nuestra composición corporal y para ello hay diferentes métodos. Estos métodos que usamos son métodos indirectos, no invasivos y poco costosos. Entre estos hay algunos más fiables que otros según los parámetros que se analicen.

El primer método de valoración es el IMC (índice de masa corporal). Es el más sencillo ya que solo debemos realizar dos mediciones, el peso y la talla. El IMC resulta muy útil a la hora de clasificar a la población general para ver si el peso en relación a la talla es el correcto o no. No obstante, al ser un método de tan solo dos mediciones conlleva muchos errores. Por ejemplo, no es aplicable a niños ni a personas mayores, tampoco lo es para deportistas en general pero más aún para aquellos que requieren estar muy delgados o para los que necesitan mucha fuerza para desarrollar su deporte.

Para avanzar en el objetivo de conocer más datos sobre la composición corporal, la segunda herramienta que tenemos son la toma de perímetros. Con una cinta métrica simplemente y conociendo los puntos anatómicos donde deben realizarse estas medidas podemos medir perímetros en diferentes partes del cuerpo que nos amplían la información. Los perímetros miden básicamente músculo, no obstante, también tomamos medidas de los perímetros de barriga y cadera, las variaciones de los cuales van asociados a variaciones en el nivel de adiposidad en estos puntos.

Para conocer la grasa, la manera más fiable (dentro de los métodos no invasivos y poco costosos) es la de medir los pliegues cutáneos. Con un plicómetro e igualmente conociendo los puntos anatómicos tomamos diferentes medidas que básicamente nos dicen la cantidad de grasa subcutánea, grasa de debajo de la piel, que tenemos en cada punto. Juntando la suma de varios pliegues y aplicando unas fórmulas conseguimos estimar la cantidad de grasa total que hay en el cuerpo. Lo mismo pasaría con los perímetros, aplicando unas fórmulas, estimamos la composición muscular. El resto, se considera masa residual y engloba los huesos, vísceras, vasos sanguíneos,etc. Hay que aclarar que según que fórmulas se utilicen, el resultado será uno u otro (realmente la variación entre distintas fórmulas es grande) y esto es porque algunas fórmulas utilizan más o menos pliegues o perímetros para hacer el cálculo. Lógicamente, aquellas fórmulas que utilizan más medidas serán más fiables.


Este tipo de mediciones (IMC, perímetros y pliegues) nos puede resultar suficiente pues ya nos permite conocer los porcentajes de músculo y grasa, no obstante, también tiene sus fallos. Las personas que podrían beneficiarse de estos métodos serían sobretodo los deportistas y personas delgadas que acumulan la grasa a nivel subcutáneo. Sin embargo, sería insuficiente para personas obesas, con mucha barriga, pues en estos casos, la grasa no solo se acumula debajo de la piel si no está infiltrada entre los órganos, es la denominada grasa visceral.

Para detectar este tipo de grasa visceral hay que utilizar métodos más sofisticados como la realización de un TAC o una resonancia magnética. Estos son los métodos de mayor definición para evaluar y discriminar los distintos componentes grasos y permite diferenciar claramente la grasa profunda de la subcutánea.


 
Otro método muy usado para conocer la composición corporal es la bioimpedancia, que consta en el cálculo de la resistencia que ofrece un compuesto biológico a una corriente externa. De una forma sencilla, consiste en hacer pasar una corriente eléctrica  imperceptible a través del cuerpo, de manera que si una persona tiene mayor proporción de líquido, la corriente lo atravesará sin ninguna dificultad y por el contrario, si tiene mucha cantidad de grasa, la corriente eléctrica encuentra mucha resistencia a su paso. A partir de ahí, obtenemos los resultados de porcentaje de grasa. En el mercado hay muchas máquinas de bioimpedancia y no todas son igualmente efectivas, hay unas que se cogen con las manos y estas miden básicamente la composición de cintura hacia arriba. Otras son como una báscula y miden la composición de cintura hacia abajo. El método de bioimpedancia ideal es aquel que mide varios puntos diferentes y que se realiza en unas condiciones mínimas de ayuno, buena hidratación, no haber realizado actividad física el día anterior,etc.


 
A parte de conocer nuestra composición corporal, que puede ser muy interesante cuando se quieren lograr determinados objetivos, es igual de importante conocer aquellos aspectos que pueden influir en nuestra composición corporal y hacer que nuestro peso varie sin razón aparente. El primer factor importantísimo es la hora del día a la que nos pesamos. Otro aspecto sabido es que si ganamos músculo es probable que ganemos peso. Otro que conocen bien las mujeres es que según en que momentos del ciclo menstrual nos encontremos pesaremos mas o menos. También el nivel de hidratación influye, tanto si bebemos en exceso como si estamos deshidratados podemos pesar mas porque tenemos retención de líquidos. Según que medicamentos tomemos también puede aumentar nuestro peso, y en este sentido los antiinflamatorios influyen muchísimo ya que causan mucha retención de líquidos, así como también los anticonceptivos. También por supuesto si tenemos irregularidades en el baño, si no descansamos bien, si estamos estresados o nerviosos,etc.

Como véis, detrás del simple acto de pesarse, también es necesario un profesional que nos guie y nos ayude a entender porque se producen tantas oscilaciones. 

3 comentarios:

  1. Nuria, gracias nuevamente por esta entrada tan interesante....

    mi báscula de bioimpedancia: Tanita BC 532 BODY Composition, desconozco si será buena o mala, hasta ahora coinciden sus resultados con los que puede hacer de pliegues hasta este tiempo....

    Saludos...

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  2. Hola Carlos,

    La tanita te da una información aproximada y es verdad que son muy útiles a la hora de valorar la composición y los cambios de ésta, no obstante, el método de impedancia que mejor resultado da es el que coge varios puntos.

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  3. è uma ótima forma de se aferir a composiçaõ corporal,pela praticidade que o aparelho de biopedancia ofereçe,porem não descarta o uso do adipômetro,que se mostra como uma maneira mais exata em relação a distribuição de gordura ou musculo pelo corpo.

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