viernes, 2 de marzo de 2012

¿Comes algas?

Si estuviéramos en Japón, esta pregunta no tendría sentido ya que es la población con mayor consumo de algas por habitante constituyendo un alimento esencial en su dieta. En España este alimento no es tan común y se encuentra limitado básicamente a zonas costeras de Galicia, algunas zonas de Andalucía y sobretodo como productos exóticos en restaurantes asiáticos aunque cada vez más empleadas también por cocineros españoles.

La realidad es que en los últimos años, nuestra cultura occidental se ha rendido ante las virtudes de las algas, no ya tan solo por sus beneficios a nivel de salud sino gracias también a sus infinitas posibilidades gastronómicas y alimentarias: variedad de colores, texturas, sabores, usos, etc. Aunque no todas las especies de algas son comestibles. Las más comunes son: Nori, Kombu, Wakame, Hiziki, Arame, Agar- agar, Espirulina, Fucus entre otras.

A nivel nutricional podemos considerar a las algas como verduras, pues su contenido calórico es bajo y nos aportan grandes cantidades de algunas vitaminas y minerales. En cuanto a macronutrientes, destacan por su alto contenido proteico, siendo una fuente importante en dietas vegetarianas, y su bajo contenido en grasas, siendo estas de tipo insaturadas. Además nos aportan fibra. Las vitaminas y minerales que debemos destacar de este alimento son sobre todo vitaminas del grupo B, incluso algunas variedades son ricas en vitamina B12 (inesxistente ésta en alimentos vegetales), vitamina A y C, además algunas variedades son ricas en vitamina E y los minerales propios de los alimentos de origen marino; calcio, magnesio, hierro, cobalto, cinc, sodio, cloro, potasio y yodo. 

Los beneficios saludables que ganamos al comerlas son muchos, no obstante, las personas que tienen problemas de tiroides deben vigilar su consumo, ya que el yodo que contiene puede alterar la función de las glándulas tiroideas en estas personas. Las algas se utilizan en numerosos platos y se presentan en diferentes formas, en ensaladas, sopas, salteadas, con legumbres, fritas,etc.

Aún así, hay personas que a simple vista no probarían un plato que contuviera algas, no obstante, el consumo de algas es algo que todos hacemos aunque nos pueda parecer lo contrario. La industria alimentaria lleva años usando productos derivados de las algas como aditivos de otros alimentos. Estos productos son los agares, carraginatos y alginatos. Estas sustancias se utilizan a menudo como espesantes, gelificantes, estabilizantes y conservantes.  Los alimentos a los que van dirigidos estas sustancias aditivas son muchas: helados, golosinas, confituras de frutas, productos de panadería, batidos de cacao, ketchup, mayonesa, etc.

Des de luego, consumir algas en forma de aditivos no es la mejor manera de beneficiarnos de sus propiedades y disfrutar de sus posibilidades culinarias, así que debemos abrirnos a este nuevo alimento y dejar que forme parte de nuestra alimentación habitual.






1 comentario:

  1. Muchas gracias Nuria, tomo nota y lo apunto en la lista de mi compra, ahora falta ver donde puedo encontrarlas, saludos

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