lunes, 2 de mayo de 2011

¿Por qué el ejercicio aumenta nuestro metabolismo basal?

Supongo que habréis oído y yo también lo he dicho en alguna de mis entradas que el ejercicio físico aumenta el metabolismo basal. ¿Qué es eso de metabolismo basal?¿Cómo el deporte influye en ello? Esta semana quiero hablar de ello.

El metabolismo basal (MB) es el gasto energético mínimo que nuestro cuerpo necesita para asegurar las funciones vitales en situaciones de reposo. Es decir, es la energía mínima que precisamos para poder vivir si no realizáramos ninguna actividad más que estar tumbados. Este MB depende de factores como el sexo, la edad, la talla y la composición corporal. Es sobre este último factor – la composición corporal- sobre el cual el ejercicio tiene su repercusión.

Vemos pues que el ejercicio no significa solamente quemar más calorías en un momento determinado del día sino que provoca una serie de adaptaciones que nos llevan a quemar más calorías también durante todo el día.

Esto se consigue principalmente gracias a una mayor síntesis de mitocondrias celulares. Las mitocondrias son la parte de la célula donde tienen lugar las transformaciones finales de los nutrientes (azúcares y grasas) en energía. Realizar ejercicio físico durante un espacio de tiempo suficiente y de manera continua permite la activación de una serie de moléculas que hacen posible este fenómeno.

Entre todas las moléculas que se activan, destaca principalmente en todo el proceso que estoy describiendo la AMPK ( enzima proteincinasa estimulada por el AMP). La AMPK es activada cuando las reservas celulares se agotan y es preciso recurrir a las reservas de los “almacenes” del músculo y tejido graso. Esto hace posible que nuestra actividad pueda mantenerse.

No obstante, la activación de la AMPK no solo nos afecta durante la práctica deportiva sino que su actividad se prolonga algunas horas después del ejercicio. Destacamos la capacidad de esta enzima de poder actuar a nivel genético e influir en el tipo de proteínas que debemos sintetizar. Así pues, la AMPK estimula una mayor biogénesis de mitocondrias y también de proteínas GLUT-4 ( conseguimos aumentar el número tanto de “orgánulos” celulares donde quemamos energía como de moléculas transportadoras de glucosa).

Además, esto último no solo tiene importancia a la hora de aumentar nuestro gasto energético sino que son transformaciones extremadamente beneficiosas en el tratamiento de la Diabetes tipo 2 y/o resistencia a la insulina o para prevenir dichas enfermedades. Recordemos que los transportadores GLUT-4 son los responsables que permitir el acceso del azúcar de la sangre a las células. Si el ejercicio promueve una mayor síntesis de estas moléculas estamos sin duda favoreciendo a un mayor control de este tipo de enfermedad que se caracteriza precisamente por la incapacidad de las células de captar el azúcar que circula en la sangre.

Aparte de la activación de la AMPK y sus consecuencias, hay también otras adaptaciones que se producen durante la práctica deportiva como son la creación de más capilares que irrigan el músculo, una mayor producción de oxido nítrico que es vasodilatador y una hipertrofia adaptativa muscular- se crean nuevas células musculares-. Todo este conjunto hace que la composición corporal varié y modificamos por tanto nuestro MB, por un lado, y el sustrato que va a preferir la célula para hacer frente a esta mayor demanda de energía por otro. En efecto, la célula muscular recurre más fácilmente a las grasas como fuente energética reservando los azúcares para situaciones de estrés o peligro.

En conclusión pues, la práctica regular de ejercicio físico no solo se traduce en el mayor consumo de energía durante un período de tiempo definido sino que provoca unas situaciones de adaptación en nuestro organismo que nos llevan a un estado más saludable a lo largo de todo el día. Por supuesto estas adaptaciones son más eficientes cuanto más regulares seamos en nuestra práctica deportiva pero se dan desde el primer momento. Además cuando nos ejercitamos estamos desarrollando mecanismos defensivos que nos van a hacer que seamos menos propensos a sufrir determinadas enfermedades.

(Algunas de las funciones citadas de la AMPK)

2 comentarios:

  1. En la misma linea de tus entradas anteriores, muy didactica e interesante.

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  2. buena entrada! me pasa que últimamente he realizado ejercicio del tipo anaerobio y constantemente tengo hambre, casi en exceso, lo que no es normal en mi, asumo que esta practica hace que se acelere mi metabolismo (?)

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